lunes, marzo 5

soy una mujer casada



Qué raro! Ya pasó todo esto. Un civil, un brindis en casa, viajar a la bamba, pasar la noche con Inés, en un cuarto de techos altos y ventanas de campo, esperar a la maquilladora y al peluquero, estar lista, ponerse el vestido, esperar a que lleguen todos con las ventanas cerradas, para no ser vista, salir cuando sonaba la canción de Billy Holliday, encontrarse con Ariel, vestido de traje, tan lindo, ver a los invitados esperando... después de saludar a todos quedé agotada y ya quería irme y dejarlos comiendo el asado! Al mismo tiempo era un momento tan feliz... Hay mucho para contar: a los invitados, el cuento que les interesa está en el blog de la boda, pasen y lean; a los que quieren saber la verdad sobre las fiestas de casamiento, ya les daré algunos tips: sobre el vestido (hay demasiadas pruebas de vestuario y nunca queda mejor que uno que se compra hecho, además, todo vestido largo se arruina a los tres minutos de estar puesto, así que no le den cuidados obsesivos, que todo será igualmente en vano), sobre la elección del lugar (si es al aire libre, hay que saber que SIEMPRE llueve), sobre la música (no intenten que suene lo que ustedes quieran, sepan que cuando otro está al mando, todo lo que le hayan dicho antes será inútil y él pondrá a sonar lo-que-se-le-cante), sobre el ramo (es un objeto lindo pero inútil y la novia lo estará olvidando permanentemente durante toda la fiesta), sobre los videos (nunca dejen que un amigo inmaduro les haga un video sorpresa: podría arruinar definitivamente el festejo), sobre los caminos de tierra (si llueve, además de tener un techo hay que tener forma de que los invitados puedan salir del lugar con sus autos sin quedar encajados), sobre la cantidad de alcohol (siempre es poca), en fin. Cada uno de estos puntos amerita un post exclusivo, pero por ahora con esto tienen una introducción a la realidad de las bodas. De todas maneras, casarse con quien uno ama es un evento muy muy lindo y que les recomiendo altamente. Incluso las fotos en las que salgan feos les gustarán.