jueves, septiembre 21

Otra vez Buenos Aires

Ariel ya está de vuelta y ahora son muchas cosas. La película muy cerca de ser mostrada, los periodistas pidiendo notas, nosotros firmando papeles por el casamiento y sacando un crédito hipotecario y de mudanza a nuestra nueva casa y todo esto junto. De repente somos grandes. A Ariel le sienta bien, se mueve en eso cómodamente, al contrario de lo que yo esperaba. Yo en cambio estoy bastante asustada y un poco perdida.

Pronto los críticos comenzarán a dar opiniones. Hasta ahora, los comentarios fueron buenos, pero esta vez me siento muy involucrada y no puedo esperar a leer hasta la última palabra de lo que escriban. Y qué dirá el público? Por momentos no puedo evitar sentirme la más estúpida.

Ariel es tan lindo que pienso que no lo merezco, a veces. Está de buen humor y es capaz de atravesar la presión con mucha alegría.

Este tiempo se vive como el tiempo anterior a..., el momento en que todavía no sabíamos que..., como la inminencia certera de un acontecimiento desconocido. No se sabe si es bueno o malo, si es uno o un millón, no se sabe cómo sobreviviremos a él.

Recuerdo vagamente las palabras de T.S.

What shall I do now? What shall I do?
I shall rush out as I am, and walk the street
with my hair down, so? What shall we do to-morrow?
What shall we ever do?


...


Qué haremos mañana? Qué haremos SIEMPRE?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

aaahhhh, esta frase solía estar en lápiz negro en la pared de mi living
te quiero mucho y en todas las coordenadas posible

nat dijo...

quién habla?